La vida se compone de muchas fases, en algunas de ellas nos sentimos a gusto, de otras sin embargo no podemos decir lo mismo. Normalmente esto es transitorio, nuestro estado de ánimo es cambiante. Dependiendo de las circunstancias en las que nos encontremos podemos experimentar una emoción u otra.
Una situación que nos ayudaría a entender la variabilidad de nuestras emociones y nuestra manera de relacionarnos con ellas podría ser el hecho de imaginarnos en una fiesta divertida, lo habitual sería sentir ilusión, alegría, excitación, etc., por el contrario, si nos encontráramos en una situación de ruptura sentimental lo natural es sentir en reiteradas ocasiones, emociones que resultan desagradables, tales como miedo, ira, culpa y tristeza. Lo curioso es que cuando estamos en la fiesta aceptamos sentirnos bien, sin embargo, cuando nos acordamos de la ruptura no toleramos experimentar las emociones que no nos gustan, como si no fuese una reacción coherente, como si no formaran parte de la naturalidad del ser humano y es cuando comenzamos toda una lucha para intentar “estar normal”.
Te propongo que realicemos un simple ejercicio experiencial: trata de recordar el último catarro que contrajiste. Supongo que los síntomas de dolor de cabeza, de garganta, fiebre, mucosidad, etc., no te resultaron muy agradables, obviamente, hubieses preferido no sentirte de esta manera, pero una vez te contagiaste del virus, ¿recuerdas cómo te comportaste?, ¿hiciste algo para evitar sentirse así?, ¿o quizás aceptaste cómo te sentías tratando de atender a tus obligaciones, necesidades y deseos a medida de que el catarro iba remitiendo?
Probablemente, hayas encontrado cierto paralelismo entre la primera situación, la que habla de las emociones y esta última relacionada con síntomas gripales. En ambos casos somos conscientes de que tenemos un problema, sin embargo, a nivel comportamental existe mayor discrepancia entre una situación y otra, actuando y poniendo soluciones en un caso (catarro) pero no en el otro (daño emocional).
Muchas personas manifiestan signos de resistencia, oposición y lucha dependiendo de los eventos internos que estén experimentando, según qué pensamientos sean, según qué emociones, según de qué sensaciones se trate. Dicho en otras palabras, algunas personas presentan dificultades para relacionarse de manera adaptativa con sus experiencias internas, y quizás ese sea alguno de los motivos que nos llevan a quedarnos enredados en ellos y sufrir.
A veces vivimos etapas de nuestras vidas que nos resultan difíciles de afrontar, no siempre utilizamos las herramientas adecuadas, aquellas que nos ayudan a abordar determinados acontecimientos o fases vitales, y nos sentimos incapaces de enfrentarnos a ellos. Por lo tanto, una ayuda psicológica en momentos puntuales de nuestra vida puede resultarnos de gran utilidad. Cualquier persona puede mejorar su calidad de vida y alcanzar mayor satisfacción vital.
El enfoque psicológico en la terapia
La perspectiva de la psicología que se emplea en las sesiones, proviene de un enfoque integrador de las Terapias contextuales, esto significa que se utilizan técnicas de trabajo de las corrientes psicológicas de tercera generación, más eficaces y novedosas, tales como:
- Terapia de aceptación y compromiso
- Activación conductual
- Analítica funcional
- Mindfulness
Este enfoque integrador de distintas corrientes proviene de la formación en psicología que he recibido y continúo recibiendo: para poder ofrecer un mejor servicio a mis clientes, concedo gran parte de mi tiempo a la formación profesional, ampliando los conocimientos y técnicas que van surgiendo fruto de la investigación.
Así, comencé mis estudios licenciándome en la universidad de Málaga. Más adelante realicé un Máster en Psicología Clínica por la Asociación Española de Psicología Clínica Cognitivo-conductual. Posteriormente amplié conocimientos realizando un Curso Experto en Terapias contextuales (ACT. Terapia de Aceptación y compromiso, FAP. Terapia Analítica funcional, Activación conductual y Mindfulness).
Además, a lo largo de mi trayectoria profesional he realizado numerosos cursos, tales como:
- Curso método SHEC. Sincronización de Hemisferios Cerebrales
- Curso de Mindfulness para regular emociones
- Curso de Iniciación a la Terapia Familiar Sistémica
- Trastornos de la Personalidad: Intervención Psicológica y Educativa en el Trastorno Límite de la Personalidad
- Curso de Catástrofes y Emergencias. Comunicación de noticias
- Curso de los Aspectos Sociolaborales de la Asistencia Social Integral a las Víctimas de Violencia de Género
- Curso de Introducción al Voluntariado Asistencial en Cuidados Paliativos
- VII Curso de Voluntariado FMAEC (Fundación Malagueña de Asistencia a Enfermos de Cáncer)
- Curso de Psicología Forense.
Toda esta formación me ha dado como resultado el poseer un enfoque psicológico holístico, de mirada amplia y no centrado en una única forma de trabajo que pueda no ser eficaz para todos los consultantes.
Opiniones de clientes
Te dejo los enlaces a mis perfiles en diferentes plataformas, donde podrás obtener más información, valoraciones y reseñas sobre mis servicios: