Si sientes que estás sufriendo estrés laboral y quieres reducirlo o, por lo menos, evitar que aumente en este artículo veremos algunas estrategias y costumbres generales que podrás aplicar en tu día a día para conseguir este objetivo.
Estrategias generales
Evita dejarte llevar por la negación
Ante un problema de desgaste profesional, deja atrás la negación. Asume el problema y pasa a la acción. Enciende la luz, reconoce la situación mejor que esconder la cabeza bajo el ala.
Lo contrario de la negación es:
- Aceptar y asumir el problema
- Analizar las causas para ver qué se puede cambiar de la situación y en Aqué podemos cambiar nosotros.
- Este es el primer paso para empezar a superar el burnout.
Huye del aislamiento
El soporte social reduce el estrés. Mantener una satisfactoria relación social con los compañeros, así como con los superiores e inferiores jerárquicos, previene el burnout.
¿Qué te proporciona? Sabes que no estás solo, te sientes comprendido y comprendes a los demás, compartes las tareas, tienes con quien compartir los problemas cotidianos de quehacer. Todo esto aumenta la satisfacción personal, social y laboral.
No te limites solo al ámbito laboral, comparte también tus pensamientos y sentimientos con familiares y amigos. Si compruebas que tu solo no puedes proporcionar una solución al problema, solicita ayuda a un profesional, cuanto antes mejor.
Costumbres Saludables
Mantente en forma. Cuida de tu salud y procura encontrarte en las mejores condiciones físicas, pues eso te ayudará a afrontar las condiciones desfavorables de tu trabajo desde una posición óptima.
¿Quieres saber algunas claves para conseguirlo?
Alimentación
- Lleva una alimentación variada, completa y equilibrada.
- Utiliza con moderación las bebidas y sustancias excitantes (café, té, chocolate, cola).
- Suprime el tabaco y sé sobrio con el uso del alcohol.
- Realiza tres comidas al día y dos tentempiés, a horas regulares y sin saltarte ninguna de ellas.
- Es importante que el desayuno sea completo, con todos los aportes nutritivos, que te prepare para afrontar la jornada que te espera.
- No realices tareas del trabajo durante la comida de mediodía. Es importante que sea un momento no sólo para comer, sino también para relajarte y desconectar.
Sueño
Duerme un número suficiente de horas. La falta de sueño es uno de los peores enemigos para llevar una vida con estrés. Durmiendo es como el sistema nervioso se prepara para hacerle frente en las mejores condiciones.
La cantidad necesaria de sueño depende de cada persona, en términos generales se recomienda un periodo entre 7 y 8 horas.
Si te es posible incluye una corta siesta después de la comida del mediodía, aunque no duermas te servirá para descansar y tranquilizarte.
Si tienes problemas con el sueño:
- Ten un horario fijo tanto para acostarte como para levantarte.
- No duermas siesta.
- No realices actividades bruscas una hora antes de dormir.
- Evita en las últimas horas de la tarde bebidas excitantes y cena dos horas antes de dormir.
- Algunas bebidas pueden ser inductores del sueño como un vaso de leche caliente o una infusión de hierbas.
- Algunos alimentos favorecen el sueño. Los ricos en triptófano (queso, leche, huevo, atún, cereales integrales, almendras, pavo, etc.)
- Es importante que el dormitorio tenga la temperatura adecuada, sin ruidos, ni luz, colchón cómodo, ropa cómoda.
Actividad Física
- La práctica de un deporte o cualquier actividad física ayuda a relajarse.
- Elige una a tu gusto y adecuada a tus posibilidades.
- Establece unos días a la semana y un horario fijo para poder llevarlo a la práctica.
- Tiene beneficios como: mejora tu forma física, el estado de salud, mejor descanso nocturno, se segregan endorfinas “hormonas de la felicidad”.
Para concluir, te dejo el enlace a un artículo en el que te sugiero algún ejercicio para combatir los factores personales que favorecen el estrés
Opiniones de clientes
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