Las habilidades sociales, la organización del tiempo y la solución de problemas son las tres herramientas más poderosas que tenemos para luchar contra el estrés. ¿Quieres saber cómo utilizarlas? Te lo cuento
Habilidades sociales
Las habilidades sociales son necesarias en cualquier caso, pero resultan especialmente importante en las profesiones más afectadas por el burnout (aquellas que se desarrollan en contacto con otras personas).
Cuando presenciamos una situación social conflictiva es importante mantener la calma, saber escuchar, dejar desahogarse al otro, emplear el lenguaje verbal y corporal adecuado, etc., para evitar el conflicto.
Para empezar, es necesario conocer un par de conceptos:
Asertividad
Es la capacidad de expresar nuestros sentimientos y necesidades sin herir ni pisotear los de los demás. Se trataría de defender nuestros propios derechos respetando también los derechos de los demás.
Estilos de comunicación
Cada persona mantiene uno de estos estilos comunicativos:
- No sabe defender sus derechos.
- Impone sus derechos sin preocuparse por los de demás o los defiende de manera inadecuada por temor.
- Defiende sus derechos respetando a la vez los derechos de los demás.
¿Tienes claro en qué grupo te encuentras tú? ¿Y en cuál te gustaría estar?
¿Eres asertivo?, ¿cómo podemos ser más asertivos en el trabajo?
La asertividad es positiva en cualquier ámbito de la vida, no solo el laboral. Por ello, te quiero propones estos consejos, de forma que consigas ser un poco más asertivo en tu día a día
- Cuida tu lenguaje verbal
- Atiende a tu lenguaje corporal
- Cómo decir “no”
- Cómo hacer una crítica
- Cómo pedir un favor
Pasemos a ver con más profundidad cada uno de ellos
Trabajando la Asertividad
Cuida tu lenguaje verbal:
Es la parte más obvia del mensaje, lo que decimos y cómo lo decimos:
- Sé correcto
- Transmite el mensaje con claridad y concreción
- Habla con fluidez, evitando muletillas porque transmiten inseguridad
- Practica la escucha activa y transmíteselo al otro: “ya veo”, “entiendo”, pregunto lo que no me quedó claro
- Habla con firmeza, serenidad, sin sonar amenazante, aunque tampoco pidiendo perdón por pedir algo
- Volumen de voz medio, sin hablar a gritos (agresivo) ni en susurros (pasivo)
- Velocidad del habla media. Si se habla rápido no se entiende, si se habla lento impacientará al oyente
Atento a tu lenguaje corporal
- Mira a la persona con la que hablas directa y frecuentemente, pero sin intimidar. Muestra interés
- La expresión de la cara tiene que estar acorde con el mensaje
- Postura corporal: cuerpo recto, hombros y cabeza erguidos y relajados. Indica seguridad
- Gestos que acompañen el mensaje pero ni excesivos ni extremos
- La distancia física varía enormemente según la relación existente entre las personas que interactúan: espacio social (3 metros), espacio personal (1-2 metros) y espacio íntimo (0,5m)
- El contacto físico en el trabajo suele quedar reducido a dos situaciones: el apretón de manos, dos besos o la palmada en el hombro o brazo para reforzar un cumplido
Decir “no”, rechazar una petición
- No ser capaz de decir “no” te puede llevar a asumir responsabilidades o a hacer actividades que no quieres o no puedes cumplimentar
- Ayuda a no implicarse en situaciones en las que más tarde sentirías haberte implicado
- Ayuda a evitar que se desarrollen circunstancias en las que sentiríamos que se aprovechan de nosotros
- Ten claro dos cosas:
- Tú tienes tantos derechos como los demás
- No puedes agradar a todo el mundo por más que te lo propongas
Hacer una crítica o expresar un enfado
- Piensa si merece la pena criticar una conducta determinada
- Se breve, una vez expresada no le des más vueltas de las necesarias
- Dirige la crítica a la conducta y no a la persona
- Pide un cambio de conducta específico
- Expresa los sentimientos negativos en primera persona: “yo”, “a mí”, “me gustaría”, “quisiera”, etc.
- Empieza y termina la conversación en un tono positivo
- Escucha el punto de vista de la otra persona
Realizar una petición
- Se directo
- No tienes que justificarte, aunque una explicación puede ayudar
- No es necesario realizar ninguna disculpa
Si te niegan la petición no lo tomes como algo personal - Prepararse para obtener tanto un “no” como un “si” por respuesta y no enfadarse por ello
- Si pides un favor, puede que te encuentres con tres situaciones distintas:
- Tu petición es concedida: muestra agradecimiento
- Se admite pero con condiciones o cambios a tu demanda: “podría hacerlo pero media hora más tarde”, puedes negociar o decirle que no
- Se niega tu petición: No te ofendas, tiene tanto derecho a la negativa como tú a la solicitud
Con esto, cerramos lo relativo a la asertividad y pasamos a poner el foco en el segundo aspecto importante en nuestra lucha contra el estrés: el tiempo.
Organizar el tiempo
- Evita el perfeccionismo y la meticulosidad: Te obligará a dedicar más tiempo del razonable, porque nunca considerarás que la tarea está bien hecha y acabada
- Mantén en orden tu lugar de trabajo: Si tienes cada cosa en su sitio tendrás fácilmente disponible lo que necesites en cada momento, lo que te economizará gran cantidad de tiempo
- Se asertivo y aprende a decir “no” a las interrupciones , los encargos de nuevas tareas cuando ya estés desbordado de trabajo. Evitarás que lo demás abusen de tu tiempo
- Realiza un plan diario de trabajo: que se ajuste a las posibilidades reales, establece prioridades en las actividades, y asígnales a cada una un tiempo razonable para su realización
- Rehuye aplazar las tareas más difíciles o desagradables. Es buena idea hacer todo lo contrario y quitárselas de encima cuanto antes, mejor
- Dispón de todos los elementos necesarios para realizar cada labor. Así no tienes que perder tiempo levantándote
- Aborda las tareas de una en una, no te embarques en varias a la vez porque lo único que conseguirás será dispersar tu atención y agotar más energía
- Prioriza tus tareas, distingue lo que es más urgente y necesario de lo que no lo es tanto, así no te arriesgarás a terminar el día sin haber acabado la tarea urgente
- Prevé un tiempo para los imprevistos. Se aconseja dejar un margen de tiempo para seguir realizando las tareas complejas que nos puedan exceder de tiempo
- Organiza tu jornada laboral en relación a tus biorritmos. No tenemos la misma capacidad de rendimiento a lo largo del día, aprovecha los momentos de máxima aptitud para hacer las tareas más difíciles
- Concédete un descanso de vez en cuando. Prevé pequeños descansos frecuentes, de unos 10mtos cada hora y media
- Dispón todos los días de tiempo libre para ti y dedícalo para realizar alguna actividad que te guste, te satisfazga y te relaje. Es tan importante o más que cumplir con todas las obligaciones
Solucionar problemas
Se trata de una técnica que pretende ayudar a las personas a resolver problemas y mejorar sus toma de decisiones:
- Facilita el reconocimiento del problema y su identificación, inhibiendo al mismo tiempo la tendencia de responder impulsivamente ante él
- Facilita el desarrollo de alternativas a la situación
- Ofrece estrategias para analizar las diferentes alternativas y ponderarlas
- Propone un procedimiento para escoger la respuesta más adecuada al problema y verificar su adecuación
Opiniones de clientes
Te dejo los enlaces a mis perfiles en diferentes plataformas, donde podrás obtener más información, valoraciones y reseñas sobre mis servicios:
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