
Hoy en día recurrir a un tratamiento de reproducción asistida es algo bastante habitual. Muchas personas desean posponer su maternidad para una edad más avanzada, hay quien opta por llevar a la práctica su deseo de ser madre o padre soltero/a con ayuda de un donante, las parejas homosexuales tienen la posibilidad de formar familia, e incluso existen parejas que experimentan problemas de fertilidad. Gracias a los avances de la ciencia, en la actualidad es más sencillo alcanzar el propósito de la gestación a pesar de encontrarnos en cualquiera de las situaciones anteriormente citadas.
Al margen de ser una buena noticia, muchos procesos de reproducción asistida suelen ser largos y costosos, esto quiere decir, que existen personas que realizan un gran desembolso económico y experimentan un desgaste emocional durante el tratamiento de fertilidad.
Hay personas que sienten una mezcla de emociones tales como miedo, comunmente conocido como «ansiedad», tristeza, desesperanza, culpa, irritabilidad, etc. Sentir estas emociones en algún momento del proceso es bastante frecuente, pero cuando alguien sufre tanto, lo recomendable es que pida ayuda a los profesionales de la salud mental para que le ayude a manejar la situación de una manera más adaptativa que no le genere tanto malestar.
Los psicólogos optamos por evaluar a los pacientes registrando los pensamientos más recurrentes, valores personales y creencias más arraigadas, ya que seguramente estén teniendo un papel crucial durante el proceso de reproducción, alterando su estado emocional. Además, les instruimos en técnicas y recursos que puedan ayudarles a disminuir la tensión y estrés que sienten durante el tratamiento.
Opiniones de clientes
Te dejo los enlaces a mis perfiles en diferentes plataformas, donde podrás obtener más información, valoraciones y reseñas sobre mis servicios: